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Muchas de las personas que nos llaman a diario para realizar sus tiradas de cartas a través del teléfono nos consultan sobre cuál es la baraja más efectiva, si la del Tarot de los Ángeles o la del tradicional Tarot de Marsella.
La respuesta es que no hay un mazo que sea mejor o peor que otro. Cada uno tiene sus características especiales y la elección depende en gran medida del gusto, la percepción y la experiencia personal que se tenga con ellos.
Algunos profesionales del tarot trabajan con una baraja única, que es la que los identifica, la que conocen a la perfección y con la que sienten una conexión espiritual y emocional que les permite obtener los resultados que desean.
Otros, en cambio, manejan distintos tipos de mazos sin preferencia, dejando muchas veces la elección de con cuál realizar la tirada en manos del consultante.
Al respecto, podemos decir que en la actualidad existen miles de barajas del tarot, con distintas clases de diseños, imágenes y hasta cantidades de cartas.
Además del Tarot de Marsella y el Tarot de los Ángeles, entre los más reconocidos se destacan el de Aleister Crowley, el de la Luna, el Egipcio, el Celta, el Maya, el Gitano, el de Marie Anne Lenormand, el de Visconti-Sforza, el de Waite-Rider, el de Salvador Dalí, el Erótico de Casanova, el Kármico, el Cabalístico, el Alquimístico, el Astrológico, el de las Hadas, el de los Unicornios y el de Osho Zen.
Si bien todos tienen sus características diferenciales, la función de cada uno de ellos es la misma: todos los mazos buscan predecir el futuro, ayudar al consultante y aconsejarlo sobre los distintos caminos posibles para que pueda tomar las mejores decisiones para su vida.
Cómo elegir tu propia baraja de tarot
Se dice que hay una baraja de tarot para cada persona. En este universo, cada ser escribe su propio camino, por lo que la experiencia de uno puede no aplicarse para el otro. Así, a algunos les llevará años de práctica y de experiencia encontrar el mazo adecuado, mientras que otros ya se sentirán a gusto con el primero que les caiga en sus manos.
Hay especialistas que sostienen que el primer juego de cartas debe ser regalo por otra persona. Otros, en cambio, afirman que se trata de una elección muy personal, que no puede ser delegada en terceros.
En lo que casi todos coinciden es que en realidad no somos nosotros lo que escogemos la baraja de tarot sino que es ella la que nos elije.
Para encontrar la más adecuada, te recomendamos que te tomes tu tiempo. Para comenzar, conoce los distintos mazos, infórmate sobre su procedencia, su historia, el significado de sus figuras, los tipos de tiradas y la manera de interpretarlos.
Luego, una vez tengas bien en claro las características y las diferencias de cada uno, escucha a tus sentidos. Pasa la mano por ellas y deja que las cartas te hablen. Por lo general habrá una y sólo una, que despertará tus emociones por sobre el resto.
Si eres un principiante, busca un mazo que no sea demasiado complejo y que puedas manejar con facilidad. En lo posible, evita que el precio sea un determinante, ya que muchas ediciones económicas suelen tener errores y ser de baja calidad.
Diferencias entre el Tarot de los Ángeles y el Tarot de Marsella
Centrándonos específicamente en el Tarot de los Ángeles y el Tarot de Marsella, si bien como ya explicamos los dos tienen el mismo objetivo, entre uno y otro existen diferencias muy notorias.
Por un lado, el Tarot de Marsella es mucho más antiguo. Sus orígenes se remontan al siglo XIV y tiene una procedencia pagana. Su baraja está compuesta por 78 láminas, dividas en dos grupos: los arcanos mayores y los arcanos menores.
El primer grupo está integrado por 22 figuras con fuertes imágenes simbólicas, como el Mago, el Ermitaño, el Loco o el Ahorcado, que representan los secretos del universo y aluden a características espirituales de los seres humanos. El segundo, en tanto es similar a la baraja española y son 56 cartas divididas en cuatro palos,numeradas del uno al diez, más los personajes de la corte.
Por su parte, el Tarot de los Ángeles es más reciente y tiene un matiz religioso. Si bien también consta de 78 láminas, las mismas se dividen en serafines, querubines, tronos, dominaciones, virtudes, potestades, principados, mensajeros, noveno coro, arcángeles, ángeles representativos y ángeles negativos.
Por lo general, el de Marsella se usa para consultas más mundanas, vinculadas con el amor, el dinero, el trabajo, la salud, el poder y otras cosas terrenales y materiales.
En cambio, el de los ángeles se utiliza para asuntos más espirituales, relacionados con dudas interiores, situaciones de crisis, angustias existenciales y pedidos de protección, en los que se necesita de la asistencia divina de estos seres celestiales.
Las mejores consultas al Tarot de los Ángeles y al Tarot de Marsella
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