Tarotista Lucía Durán > Esoterismo > Una carta de amor a la rueda de la fortuna.  

[ad_1]

La rueda de la fortuna apareció en el informe astrológico de hoy, así que lo estoy pensando hoy. En muchos sentidos, esta tarjeta siempre está en mi cabeza por lo que siempre burbujea en el fondo de mi mente.

Realmente nunca me gustó esta tarjeta. Solía ​​sentirme como una carta oscura, arriesgada, inusual, una indicación de caos potencial y caos que ninguna planificación o buenas intenciones podrían evitar. Claro, regula tanto la suerte como la mala, pero nunca he sido un gran jugador y temía cualquier mecanismo que pudiera distraer, incluso si se agregaba.

Ojalá pudiera señalar el momento en que cambió mi relación con la moto. En realidad, no creo que haya sido un momento, sino una lenta disolución. Quizás un mérito de mi práctica espiritual cuando enfrento y anulo mi necesidad de saber, de influir, de controlar, de tener certeza de cualquier tipo.

Quizás sea resultado de la exposición, porque cuanto más trabajo con las cartas, más se muestran sus matices, sus sombras y luces se enrojecen con todo un espectro de grises. Quizás a mi edad me estoy volviendo más genial o un poco más salvaje. Cualquiera sea la razón, estoy agradecido de sentirme menos ansioso y menos desesperado por dictar el resultado.

En estos días, cuando veo la rueda aparecer en una lectura o en la vida, siento una emoción muy dentro de mí. Es un destello de tentación, advertencia. Un recordatorio de que cualquier cosa puede suceder, y probablemente sucederá. Es un riesgo, un desafío. Eso solía hacerme perder los pantalones, pero hoy en día de repente tiendo a perseguir esa inusual sensación de dar vueltas.

Girar es de lo que se trata la rueda, después de todo. Ciclos, estaciones, giros y vueltas. Suerte y felicidad. La rueda nos dice que las cosas están en movimiento y que no siempre podemos saber en qué dirección nos llevará este impulso. Tal vez nos ponemos de pie, obtenemos excelentes vistas del paisaje desde arriba, o tal vez tengamos una cara llena de tierra apretujada bajo la curva.

La rueda es un villano, un renegado, al que le importan un carajo los complacimientos o favores. Desafía tantos paradigmas problemáticos en el modelo espiritual popular occidental actual. Francamente, es un gran dedo medio para frases como «Haz lo que amas y el dinero seguirá» y para gran parte de la filosofía de la ley de la atracción lite que se lanza en citas inspiradoras en las redes sociales.

Puedes hacer lo que amas, pero es posible que nunca te ganes la vida con ello. Puede probar su vibración, pero no garantiza que obtendrá ese trabajo o encontrará un romance de cuento de hadas. Esta carta desafía la afirmación de ser una fuerza anárquica honesta y, por lo tanto, desestabilizadora.

La rueda nos recuerda la verdad básica de que no importa qué tan bien y cuán deliberadamente vivas tu vida, es probable que enfrentes pérdida, confusión, duda existencial, enfermedad, abandono y muerte. También es probable que experimente amor, curiosidad, satisfacción profunda, revelación, pertenencia y alegrías físicas, intelectuales y espirituales inconmensurables, ya sea que las merezca o no. A la rueda no le importan las promesas, los compromisos, la dignidad, las oraciones o las súplicas. Trata todos los resultados como neutrales y posibles.

Entonces que haces con eso Qué pueden ¿Lo hace cuando las circunstancias y las oportunidades escapan a su esfera de influencia? Desde mi punto de vista, solo hay dos opciones cuando se muestra la rueda. Puede escribir, resistir, preguntar a sus deidades elegidas, quedarse en la cama y esperar a que termine, sea lo que sea. O bien, puede subir a bordo del paseo de carnaval giratorio e intentar reírse de él si tiene el coraje (es probable que sus deidades elegidas se rían con usted). Quién sabe, es posible que consiga mantener su almuerzo bajo y pasar un buen rato. E incluso si escupes, no pasará mucho tiempo antes de que se convierta en una buena historia. Cuando termine, todo lo que podemos hacer es recordar esta verdad básica y tratar de encontrar la fuerza para volver a la carretera.

La moto dice sube a bordo, arriesga, cede el control, acepta el resultado. O no. ¡Tu llamada!

¿Cómo te relacionas con la rueda de la fortuna? Estoy un poco obsesionado con esta tarjeta, así que me encantaría escuchar tus pensamientos. ¡Déjame un comentario o ven a charlar en Twitter!

 

[ad_2]

Tirada Tarot